Columna
José Manuel Castro: “...El país ha experimentado distintos ciclos de revolución y orden, en que etapas de crisis e intentos de transformación radical han sido seguidos por períodos de estabilidad institucional y modernización...”.

Apenas un 36% de los egresados está al día en su pago, una demostración clara del impacto de incentivos mal orientados.

Este abuso en la práctica está distorsionando el proceso penal.

Eventos como este disuaden de la conversión de la industria, del transporte y de los hogares a la electricidad como única fuente de energía.

Juan José Obach: "La verdadera indignación es la de un país entero con un Estado que se muestra totalmente indolente ante una cruda realidad: la permisología está matando la inversión sostenible que el país necesita".

Iván Olivares Lopetegu: "Queda de manifiesto que las operadoras de telecomunicaciones tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias, pues su autonomía en red fija, celular y transmisión de datos colapsó".

Alex Strodthoff Simunovic: "¿Serán estas lo suficientemente incompetentes como para resolver desviar sus inversiones a otros países o congelarlas?".

Reynaldo Herrera H.: "...llama la atención lo vulnerable que resulta para la seguridad nacional que el sistema eléctrico existente permita dejar a gran parte del país sin electricidad y que esta falla no se reduzca tan solo a la localidad en que se produjo".

Jaime Jankelevich W.: "No se puede tolerar que las autoridades, cualquiera sean, actúen sin ética y acudan a maniobras del tipo descrito en la carta en comento, porque esa actitud solo genera un claro desincentivo para invertir en nuestro país".

Slaven Razmilic: "...la voluntad de todas las partes debiera ser buscar acuerdos que faciliten los desarrollos inmobiliarios en lugar de obstaculizarlos utilizando de manera rígida y excesiva las facultades que la ley otorga a las instituciones supervisoras".

Manfred Svensson: "Nadie quiere incentivar algo semejante, todos preferiríamos que las consecuencias previsibles no se sigan. Pero esos deseos son, en último término, irrelevantes: la realidad es testaruda y no se comporta según nuestras intenciones".